El ABC de la cadena de frío: lo que nadie te dice y todos saben
Estar al frente de una empresa logística, gestionar flotas de vehículos regularmente, o simplemente administrar varios transportes a la vez, significa ser productivo desde que comienza el día hasta que termina.
No hay alternativa.
Pero, ¿realmente estás explotando la cadena de frío como una ventaja competitiva en el mercado? Si tienes dudas, este artículo está diseñado para ti.
Tener control total de la cadena de frío ya no se trata sólo de mantener los productos a la temperatura correcta. Va más allá, implicando un monitoreo constante y una respuesta rápida ante cualquier desvío o imponderable posible.
En el siguiente artículo te ofreceremos una guía completa para entender, implementar y optimizar una cadena de frío eficiente.
Como dicen, el conocimiento es poder: ¿estás listo para llevar el uso de tus transportes a otro nivel?
¡Avancemos!
Concepto y relevancia de la cadena de frío
La cadena de frío es un sistema integral que asegura que los productos sensibles a determinadas temperaturas se mantengan a un nivel óptimo desde su origen hasta el consumidor final.
En Chile, este proceso es vital para la industria alimentaria, farmacéutica y logística en general, fundamentalmente para aquellos negocios que dependen de aspectos referidos a la conservación de la calidad y seguridad de sus productos.
La cadena de frío se sostiene a través de tres componentes cruciales: vehículos refrigerados, nitrógeno líquido y un riguroso control de la temperatura dentro de todo el proceso que implica una cadena de suministros.
Estos elementos trabajan de la mano para prevenir cualquier deterioro de los productos durante su transporte.
Por eso, es fundamental mantener un monitoreo en línea de los vehículos dentro de cada eslabón de la cadena. Desde las líneas de producción hasta los puntos de entrega, el monitoreo es la clave para asegurar la integridad de la cadena de frío.
Para garantizar la eficacia de este sistema, lo principal es que las temperaturas sean controladas con una precisión extrema.
Un margen mínimo de error podría comprometer la integridad de los productos transportados, poniendo en juego no sólo la operatividad del negocio, sino también la satisfacción de los clientes y por ende hasta la imagen misma de la empresa.
Productos chilenos que requieren una cadena de frío rigurosa
En Chile, la cadena de frío es crucial en el transporte de los siguientes productos:
Alimentos y bebidas: frutas, verduras, lácteos, carnes y pescados necesitan de un manejo térmico adecuado para mantener su frescura y calidad.
Medicamentos: algunos medicamentos, como la insulina y determinados antibióticos, deben ser transportados bajo condiciones específicas para conservar su efectividad y seguridad.
Vacunas: son elementos sumamente sensibles a las variaciones de temperatura, requieren de un manejo cuidadoso durante todo su transporte.
Las 5 mejores prácticas logísticas para cualquier tipo de cadena de frío
Iniciar la implementación de una cadena de frío eficaz en tus transportes requiere un primer paso crucial: la evaluación detallada de las necesidades propias de aquellos productos que pretendes transportar.
A la hora de identificar los requisitos específicos de cada elemento que vayas a gestionar, este análisis sin dudas debe ser exhaustivo y meticuloso.
La relevancia de este examen radica en su rol central para el aseguramiento de los parámetros de temperatura y tiempo óptimos a lo largo de todo el proceso de transporte.
Esto, a su vez, resulta determinante en la preservación de la calidad y seguridad de los productos transportados, lo cuál tendrá una incidencia directa en la calificación de tus clientes.
En otras palabras, el correcto análisis de las necesidades de tus productos y su correspondencia con los requisitos de la cadena de frío y logística, son los cimientos para un transporte productivo y eficiente.
De esta manera, cada producto llegará a su destino manteniendo calidad y características óptimas.
Para garantizar una cadena de frío competente, es vital considerar 5 factores centrales:
1. Emplea vehículos adecuados
Investiga las distintas opciones de unidades de refrigeración disponibles en el mercado y considera la capacidad de enfriamiento, el consumo de energía y la fiabilidad al elegir la unidad de refrigeración.
Además, asegúrate de que los vehículos tengan la capacidad de carga requerida, así como el aislamiento térmico adecuado y sistemas de control de combustible confiables.
2. Planificación logística y caminos eficientes
Evita demoras y tiempos de espera innecesarios con herramientas de análisis vinculadas a tus recorridos, las cuales te pueden permitir no solo fijar la ruta más conveniente, sino también monitorear el vehículo de despacho en tiempo real.
Esto te permite activar el plan de contingencia si ocurre alguna situación imprevista, como retrasos en la carga y descarga de productos o problemas con los equipos de refrigeración.
También es necesario tener rutas optimizadas para evitar retrasos y garantizar una entrega a tiempo. Diseña y planifica la ruta más productiva para asignar a tus conductores. Incorpora límites de carga, horarios disponibles y restricciones territoriales.
A la hora de supervisar la cadena de frío de tus transportes tienes que asegurarte de que todo está funcionando correctamente, desde el almacenamiento de los productos hasta el transporte mismo y la entrega final en puerta.
4. Control de la temperatura
Es importante tener un control preciso de las temperaturas durante todo el transporte, desde el punto de salida hasta el punto de llegada.
Infórmate sobre las temperaturas mínimas y máximas permitidas para los productos específicos que vas a transportar y asegúrate de que tus equipos y vehículos puedan mantener dichas condiciones durante todo el trayecto.
5. Tiempo de transporte
El tiempo que tus productos pasan en tránsito puede afectar su calidad. Por lo tanto, es crucial minimizar el tiempo en todos tus recorridos.
Algunos productos pueden ser más sensibles al tiempo de transporte que otros, y conocer este límite te ayudará a planificar rutas y horarios de entrega adecuados, evitando demoras innecesarias que puedan afectar la integridad de tus mercancías.
¿Cómo asegurar una cadena de frío efectiva en todos tus transportes?
La eficacia de una cadena de frío en tu flota de vehículos depende de varios factores, entre los que se incluyen:
Calidad del equipo de refrigeración: se debe asegurar que el equipo de refrigeración esté en buen estado de funcionamiento y sea capaz de mantener la temperatura requerida durante todo el transporte.
Mantenimiento regular: es necesario realizar un seguimiento metódico del equipo de refrigeración para garantizar su funcionamiento óptimo.
Monitoreo constante de la temperatura: un monitoreo continuo y preciso de la temperatura es crucial para detectar cualquier fluctuación que pueda poner en peligro la cadena de frío.
Capacitación del personal: el personal debe estar capacitado en el manejo adecuado de los productos bajo determinadas temperaturas, y también en cómo mantener y verificar las efectivas condiciones en la cadena de frío.
Procedimientos estandarizados: los procedimientos operativos deben ser claros, eficientes y regulares para asegurar el cuidado y la integridad de la cadena de frío.
Control total de la cadena de frío: factores claves para una operación exitosa
Como hemos visto hasta aquí, en la cadena de frío de cualquier tipo de transporte hay ciertos elementos que tienen una relevancia insustituible.
En primer lugar el equipo de refrigeración, que oscila entre unidades de refrigeración para vehículos y contenedores de transporte refrigerados, pero que de ambas formas resulta vital para mantener condiciones de temperatura precisas.
Además, los sistemas de monitoreo de temperatura con sensores permiten un seguimiento exacto y continuo de las condiciones térmicas en todas las fases logísticas.
Este monitoreo constante se complementa y se cumple verdaderamente con una comunicación directa con la cabina: tus colaboradores deben contar contigo para en caso de problemas que pongan en riesgo la cadena de frío.
Para transportes de larga distancia o de operaciones bajo condiciones “especiales”, el uso de embalajes adecuados que brinden aislamiento y protejan los productos también es considerado imprescindible.
Finalmente, tener procedimientos operativos estandarizados te garantizará uniformidad y calidad a lo largo de toda la cadena de frío, asegurándote siempre integridad plena en los productos que transportas.
Innovación tecnológica aplicada a todas tus entregas
Hemos visto que el éxito de la cadena de frío en transporte radica en gran medida en la capacidad de optimizar rutas y monitorear la flota de vehículos en tiempo real.
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Optimizando todas tus entregas no sólo reduces el tiempo de tus vehículos en la carretera, sino que también minimizas costos y disminuyes las posibilidades de rotura de la cadena de frío.
Además evitas demoras innecesarias para tus clientes y te aseguras que los productos lleguen siempre a su destino lo más rápido posible, sin comprometer su calidad y seguridad.
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